domingo, diciembre 31, 2006

Naturaleza muerta

Me asombra su quietud
ante mis caprichos.
Cómo ensancha su pecho
cuando yo estrecho mi palabra
y se la arrojo.
Su mano siempre abierta
aliviando un alma
dolida por la (hoy más que nunca)
temporalidad de su cuerpo.
Y, aún más, que todavía me quiera
sabiendo que, quizá, mañana
sea su naturaleza muerta.
Martín Lucía
***



El movimiento de tu cabello ya no es el mismo, se está pudriendo. Y aquellos ojos azules se pierden, se vuelven grises por este humo que nos ahoga.
El miedo avanza y en cualquier esquina aparecen los rostros desilusionados de aquellos que miran a través del vidrio contemplando este final corrompido y casi muerto que nos lleva al abismo.
Mis dedos apuntan vagamente al sur, ese sur por donde te vas envuelta en llamas, llevándote contigo el poco aire que queda, el poco aire que te pertenece.
¡Déjanos un último río de vida y un pequeño sol que provoque sombras!¡Déjame volver a sentirme vivo, aunque de una u otra forma, eso, conlleve hacerte daño!

Maik Underground

martes, diciembre 26, 2006

Casi completamente muerto

Miro por la ventana y está lloviendo: hace algunas horas que ya no bebo.
Espero que tu silueta aparezca entre la lluvia y rezo para que vuelvas aunque solo sea un momento…mi agonía es lenta.
Quiero decirte que aún sigo sufriendo, que aún no estoy recuperado de las dieciocho mil puñaladas que me alcanzaron el corazón el día que me abandonaste.
Cinco años después, sigo mirando la ventana esperándote para decirte que no solo tengo mi corazón desquebrajado, si no que también lo está mi hígado, y que mis pulmones no pueden absorber más aire vacío.

Me muero cariño, me muero de soledad.


Maik Underground

***


Ya sé que vuelco palabras
que ayer te di,
pero no,
no muero en tu ausencia.
Claro que no muero…
Pero, también es cierto:
el aire es más pesado,
los días, algo más largos
y las noches… aún más noches.
Martín Lucía

martes, diciembre 19, 2006

Un día de lluvia (los días de lluvia)



Hay días (como los vientres,
como las madres)
que traen la belleza
casi sin saberlo
(nunca les dijimos nada).
Hay días, por ejemplo,
que son mis manos
plenas de necesidades
buscándote en una barra,
que son tus labios
llamándome en silencio
con esas palabras que sólo tú tienes.
Hay días bellos.
Y hay otros en los que no llueve.

Martín Lucía

***

No sé si está lloviendo o son mis lágrimas las que resbalan por la ciudad. Nunca dejé de buscarte. Me perdí entre barrios desnudos y calles de neón. Escuché tus besos, pero no te encontré. El cielo me abría el camino, con su lluvia, pero me frenaba en cada esquina que sabía a ti, recordando tus piernas, tus manos, tus palabras.
Decidí buscarte en un día de lluvia, pero no te encontré. Quizá, mañana, cuando salga el sol, me quede en casa y te olvide, hasta el próximo día de lluvia.
Maik Underground

jueves, diciembre 07, 2006

El inquilino


Se agarró a mí, por dentro.
Quizá, pensando que jamás me desprendería de él, pero casi sin pensarlo, me encontré en aquella habitación verde, con esas personas verdes que me drogaron para hurtarme el inquilino que se instaló en mí.

Yo no me di cuenta, mi cuerpo se emborronó, pero sé que la herida lloró sangre por la fatal despedida. Todo ocurrió en un martes sin sol y con una fabulosa lluvia que cubría el edificio. Cuando llegó el final, pude ver a mis amigos los pájaros, que se asomaban a la ventana para despedir a ese trozo de mi, que quedó en aquella habitación verde.

Maik Underground
***
Vomité.
Y de mí salió ese otro
que casi nunca reconozco
ante los ojos ajenos.
Vomité.
Lo expulsé.
pero en mis adentros
quedaron, quedan sus frases,
sus recuerdos,
sus verdades…
Martín Lucía
***